Electrosensibilidad y reconocimiento en el lugar de trabajo
- 29/11/2019
- Al trabajo, Ondas & Salud, Salud medioambiental
A pesar de su novedad, la cuestión de la electrosensibilidad o hipersensibilidad electromagnética (EHS) es un tema de creciente debate social desde hace algún tiempo. La reciente evolución jurídica también ha vuelto a poner en el orden del día la cuestión de la electrosensibilidad y su reconocimiento en el lugar de trabajo.
Electrosensibilidad y exposición a campos electromagnéticos: ¿qué sabemos?
La hipersensibilidad electromagnética también se conoce por su término científico «intolerancia ambiental idiopática a los campos electromagnéticos». En Francia, la electrosensibilidad aún no está reconocida como enfermedad de pleno derecho, pero el número de personas que afirman padecerla va en aumento. Estos últimos declaran sufrir diversos síntomas (dolores de cabeza, fatiga, trastornos del sueño, hemorragias, etc.) provocados por la presencia de fuentes de campos electromagnéticos (estaciones base, teléfonos móviles, líneas de alta tensión, WiFi, etc.).
El pasado mes de marzo, la ANSES ( Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria de la Alimentación, el Medio Ambiente y el Trabajo) publicó incluso su informe sobre la hipersensibilidad electromagnética. En este informe, destaca el dolor que declaran padecer los afectados por el EHS e intenta comprender la posible relación con las fuentes de radiación electromagnética a las que más a menudo se culpa. Al final, el estudio no pudo demostrar la existencia de una relación causal real entre la exposición a los campos electromagnéticos y los síntomas declarados por las personas afectadas. No obstante, la ANSES sigue investigando para mejorar el tratamiento de los enfermos de EHS.
Por ello, el tema de la electrosensibilidad ha figurado en numerosas ocasiones en el debate público, e incluso ha sido objeto recientemente de un primer caso de reconocimiento por parte de la medicina del trabajo.
Una primicia: el reconocimiento de la electrosensibilidad en el mundo laboral
Por primera vez en Francia, los tribunales han reconocido la intolerancia a las ondas electromagnéticas como causa de accidente laboral. Esta decisión fue dictada el pasado mes de octubre por el Tribunal de la Seguridad Social (TASS) de Yvelines, en el caso de un hombre que enfermó en el trabajo. Recurrió a los tribunales para que su enfermedad, causada por la exposición a campos electromagnéticos, fuera clasificada y reconocida como «accidente laboral».
En enero de 2018, en otro caso, fue el Tribunal Administrativo de Cergy-Pontoise el que reconoció que la hipersensibilidad electromagnética contraída por un trabajador sí se debía a su actividad profesional.
Estas resoluciones judiciales allanan el camino para otra quincena de casos en curso también relacionados con la electrosensibilidad (EHS). En la mayoría de estos casos, los demandantes piden «una mejor gestión del síndrome» en el lugar de trabajo, o que se reorganicen las condiciones laborales para tener en cuenta su situación y estado de salud.