Las ondas electromagnéticas y la salud medioambiental
La salud ambiental se refiere a la gestión de los factores ambientales que pueden repercutir en la salud. Estos factores pueden ser físicos, químicos o biológicos, pero también sociales, psicosociales o estéticos. Con la aparición de las tecnologías de radiocomunicación, la exposición a las ondas electromagnéticas se ha unido a la calidad del aire, la calidad del agua y la exposición al ruido entre los temas más debatidos.
En la casa
Muchos objetos de nuestro interior son fuentes de radiación electromagnética. La mayoría son objetos conectados utilizados por toda la familia, como smartphones, smartwatches y videoconsolas. También hay que tener en cuenta los electrodomésticos, como las afeitadoras eléctricas, los secadores de pelo y las placas de inducción. Cuando los productos salen al mercado, los fabricantes se aseguran de que cumplen las normas de exposición a las ondas de radio, pero también existen recomendaciones de uso para mejorar su entorno electromagnético.
Al trabajo
Dependiendo del tipo de actividad, la exposición al trabajo puede variar. En el sector terciario, los problemas son similares a los del domicilio, con numerosos objetos conectados que se utilizan diariamente, como terminales Wi-Fi y de telefonía móvil, smartphones, auriculares y teléfonos DECT. En el sector industrial, el problema es más específico, ya que, según el sector, existen numerosos equipos susceptibles de generar campos electromagnéticos intensos que pueden superar los límites de exposición, como las máquinas de soldar. El sector médico también es una fuente importante de radiadores de alto campo, como los escáneres de resonancia magnética.
En la ciudad
Las ondas electromagnéticas están en el centro de un debate social actualmente plagado de controversias. Las autoridades públicas deben incorporar ahora esta cuestión a su política de salud ambiental. Las infraestructuras de radio y transmisión de energía son las principales afectadas.
Ondas y salud
En Francia, ANSES se encarga de centralizar el análisis de los estudios sobre los efectos de las ondas electromagnéticas sobre el cuerpo humano. Estos efectos pueden variar en función de la frecuencia estudiada. La exposición a las bajas frecuencias irradiadas por ciertas máquinas industriales o cables de transmisión eléctrica puede estimular el tejido nervioso y la retina, mientras que la exposición a altos niveles de campos de radiofrecuencia calienta el tejido biológico. Es lo que se conoce como efectos térmicos.
Ondas y salud
La relación entre la salud ambiental y las ondas electromagnéticas
La salud medioambiental abarca todos los aspectos de la salud humana relacionados con nuestro entorno. También incluye prácticas de gestión, control y prevención de los factores medioambientales que puedan repercutir en la salud de las generaciones presentes y futuras. En la área de las ondas electromagnéticas, se trata de
- factores físicos (calentamiento de tejidos, estimulación nerviosa, etc.)
- factores biológicos (impacto en la actividad cerebral, metabolismo, etc.)
- factores sociales (percepción del riesgo, comportamiento de uso, etc.)
- factores psicosociales (ansiedad, efecto nocebo, influencia social, etc.)
- factores estéticos (entorno de vida, valor de la propiedad, etc.)
Ondas y salud ambiental, todos concernidos
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Autoridades locales
La salud ambiental relacionada con las ondas electromagnéticas es un problema importante para las autoridades locales, que tienen un papel que desempeñar en la protección de la salud pública, la gestión de las infraestructuras públicas, la sensibilización de la población, la planificación urbana y la cooperación con las partes interesadas.
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Particulares
La salud individual, las preocupaciones, el derecho a la información, la adopción de medidas cautelares o la participación en debates públicos… La salud medioambiental relacionada con las ondas electromagnéticas también es asunto de todos los ciudadanos. Es importante mantenerse informado y tomar decisiones con conocimiento de causa para limitar el impacto de las ondas en su entorno privado.
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Empresas
Responsabilidad hacia los empleados, bienestar y productividad, cumplimiento de la normativa, imagen de marca y responsabilidad social, oportunidades de innovación tecnológica… Las empresas también deben desempeñar un papel en la promoción de un entorno de trabajo seguro y en el desarrollo de soluciones para reducir la exposición a las ondas electromagnéticas.
Entenderlo todo
F.A.Q
Aquí encontrará respuestas a las preguntas más frecuentes sobre los posibles efectos de las ondas electromagnéticas en la salud humana, las fuentes habituales de exposición y las medidas que puede adoptar para reducir su exposición.
La salud ambiental asociada a las ondas electromagnéticas se refiere a los efectos potenciales de las ondas electromagnéticas sobre la salud humana y el medio ambiente. Abarca el estudio de las fuentes de exposición, los niveles de exposición, los efectos sobre la salud, la normativa y las medidas de prevención.
Dependiendo de la frecuencia de las ondas, los efectos sobre la salud observados a corto plazo pueden adoptar la forma de calentamiento de los tejidos o estimulación del sistema nervioso. Se han establecido valores límite de exposición para evitar estos efectos a corto plazo demostrados. En cuanto a los efectos a largo plazo, la comunidad científica ha expresado sus dudas, lo que ha llevado a la OMS a clasificar las ondas electromagnéticas como posibles carcinógenos.
Las principales fuentes de ondas electromagnéticas en nuestro entorno son las estaciones base de telefonía móvil, las redes Wi-Fi, los dispositivos electrónicos inalámbricos tanto cuando están enchufados como cuando se utilizan (como teléfonos móviles, tabletas y ordenadores portátiles) y las líneas eléctricas.
Sí, muchos países han introducido normativas para limitar la exposición a las ondas electromagnéticas. Esta normativa define los límites de exposición aceptables y las directrices de seguridad. En Francia, por ejemplo, la normativa impone valores límite de exposición a las ondas electromagnéticas, así como obligaciones de medición y control.
Para reducir su exposición a las ondas electromagnéticas, puede tomar ciertas medidas preventivas, como limitar el uso de dispositivos de comunicación inalámbricos, mantener una distancia razonable de las fuentes de ondas, favorecer las llamadas en buenas condiciones de cobertura de red con auriculares inalámbricos y apagar los dispositivos electrónicos (televisor, caja Wi-Fi, etc.) cuando no los utilice. También se le aconseja que siga las recomendaciones y normativas vigentes en su país.
