¿Qué normas se aplican a la exposición humana a los campos electromagnéticos?
- 23/10/2023
- Al trabajo, En la casa, En mi ciudad, Ondas & Salud, Salud medioambiental
Varios textos legislativos regulan la exposición del público y de los trabajadores a los campos electromagnéticos: la recomendación 1999/19/CE de la Unión Europea, el decreto 2002-775, la ley Abeille, la directiva 2013/35/UE y el decreto 2016-1074, que entró en vigor el 1 de enero de 2017.
Normativa que regula la exposición del público a los campos electromagnéticos
1. Recomendación 1999/19/CE y su decreto de aplicación 2002-775
El Decreto 2002-775 de 3 de mayo de 2002 define los valores límite de exposición de la población a los campos electromagnéticos, denominados «restricciones básicas», en la gama de frecuencias de 0 Hz a 300 GHz. Estos valores teóricos pueden verificarse en el entorno comparando los datos de medición con niveles de referencia definidos de tal forma que se garantice que los efectos de los campos electromagnéticos se mantienen bajo control.
Se expresan principalmente en unidades de campo eléctrico: el voltio por metro (V/m), o en unidades de campo magnético: el tesla (T), el miliTesla (mT) o el microTesla (µT).
2. La ley Abeille, o ley nº 2015-136
La Ley Abeille de 9 de febrero de 2015 aborda la transparencia de la información y la consulta a la hora de crear o modificar sustancialmente instalaciones radioeléctricas. En el marco del despliegue de la tecnología digital en la región, es necesario informar a los usuarios :
La tasa de absorción específica (DAS) a la que están expuestos. El DAS debe indicarse en todos los equipos de radiocomunicación disponibles en el mercado.
El método de activación y desactivación del acceso inalámbrico a Internet en cualquier equipo de radio (debe explicarse en el manual del usuario).
Zonas de acceso WiFi: los establecimientos que ofrecen acceso WiFi al público lo indican claramente mediante un pictograma en la entrada.
Establecimientos con niños menores de 3 años: la ley prohíbe el uso continuado de Wi-Fi y recomienda que sólo se active para actividades educativas que lo requieran.
El papel de control de la Agencia Nacional de Frecuencias (ANFR)
La ANFR ha creado un sistema de vigilancia de ondas para particulares. También proporciona a las administraciones un mapa con la lista de radiotransmisores y les informa de los puntos atípicos identificados cada año. Los puntos atípicos se definen como «lugares donde el nivel de exposición del público a los campos electromagnéticos supera sustancialmente el observado a escala nacional».
Normativa sobre la exposición de los trabajadores a los campos electromagnéticos
La Directiva Europea 2013/35/UE, de 26 de junio de 2013, y el Decreto 2016-1074, que entró en vigor el 1 de enero de 2017 para todas las empresas, definen las normas de prevención de riesgos relacionados con el entorno de trabajo. El decreto establece los valores límite de exposición (VLE) y su transposición en valores medibles en el entorno laboral, los valores desencadenantes de una acción (VA). Los empresarios están obligados a prevenir los riesgos de exposición de sus empleados para cumplir esta normativa.
Valores límite de exposición (VLE) y valores que dan lugar a una acción (VA)
El decreto fija valores límite de exposición en función de las bandas de frecuencia en las que se emiten las fuentes radiantes, desde el campo estático (0 Hz) hasta 300 GHz. Los valores límite de exposición se clasifican en función de las partes del cuerpo que pueden estar expuestas: cabeza, extremidades, tronco y cuerpo entero. Clasifica dos tipos de valores límite de exposición profesional (VLEP): valores límite de exposición para efectos sensoriales y valores límite para efectos sobre la salud.
El decreto también define los valores desencadenantes de la acción (el punto de referencia para comparar al realizar una evaluación de riesgos en un emplazamiento) y establece las medidas que deben tomarse para lograr el cumplimiento en caso necesario.
El decreto obliga a todas las empresas a cumplir la normativa
Debe realizarse un inventario de las fuentes presentes en la empresa y una evaluación de riesgos. Los equipos se someten a un estudio documental, complementado con mediciones para comprobar que se respetan los valores límite de exposición.
Esto permite establecer las medidas de prevención de riesgos adecuadas (señalización, zonificación en el puesto de trabajo) y las medidas de cumplimiento cuando los valores superan los umbrales autorizados (procedimientos de retirada y protección, etc.).
Transmisión de los resultados de la auditoría
Los resultados de la evaluación y la auditoría de las fuentes deben enviarse al médico del trabajo y al comité de empresa (o, en su defecto, a los representantes de los trabajadores). El Comité Económico y Social (CSE) es el punto de contacto para los empleados que puedan tener preguntas o quejas sobre su exposición a radiofrecuencias en la empresa.
Disposiciones especiales previstas por la ley para determinadas categorías de trabajadores por cuenta ajena
Las categorías de trabajadores identificadas como «de riesgo» deben estar especialmente alejadas de las fuentes de radiación.
- Para las mujeres embarazadas : la normativa estipula que la exposición de una mujer embarazada expuesta a campos electromagnéticos en el trabajo debe mantenerse tan baja como sea razonablemente posible, teniendo en cuenta las recomendaciones de buenas prácticas existentes, y en todos los casos por debajo de los valores límite de exposición pública a campos electromagnéticos.
- Para los trabajadores menores de 18 años: la normativa prevé que se tengan en cuenta las recomendaciones de buenas prácticas existentes y que la exposición se mantenga por debajo de los valores límite de exposición.
- Para los portadores de implantes médicos: los dispositivos médicos activos que se llevan cerca del cuerpo (marcapasos, bombas de insulina, etc.) pueden sufrir averías eléctricas y/o electrónicas cuando se exponen a campos eléctricos o magnéticos, cuya intensidad es a veces inferior a los límites de exposición fijados para el público en general. Por lo tanto, deben tomarse algunas precauciones, como mantener a estas personas alejadas de fuentes de radiación estática. Los implantes pasivos (clavos, placas, tornillos o endoprótesis) que contienen materiales conductores pueden provocar el calentamiento de los tejidos en contacto con el implante. En el extremo, bajo el efecto de campos magnéticos estáticos intensos, existe el riesgo de que el implante se desplace por atracción cuando el implante es ferromagnético. Por lo tanto, el nivel de exposición debe ser inferior a los valores límite de exposición del público a los campos electromagnéticos.